Con la creciente adopción de tarjetas SIM electrónicas (eSIM), los usuarios en todo el mundo están disfrutando de una mayor comodidad y flexibilidad. Sin embargo, esta nueva tecnología también está planteando serios problemas de seguridad que no pueden ser ignorados. 
 Las eSIM son tarjetas SIM incorporadas que se pueden programar remotamente, eliminando la necesidad de una tarjeta física. Permiten a los usuarios cambiar de operador en cuestión de segundos, pero esta característica también ha abierto nuevas puertas para posibles ataques cibernéticos. Los delincuentes cibernéticos pueden aprovechar las vulnerabilidades en la arquitectura eSIM para obtener acceso no autorizado a los datos del usuario. 
 La seguridad de las eSIM se ha convertido en un tema de gran preocupación para la industria de las telecomunicaciones. Se están realizando esfuerzos para abordar estos problemas, pero la tarea es desalentadora debido a la naturaleza inherentemente compleja de la tecnología eSIM. Sin embargo, es imperativo que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los usuarios de eSIM. La adopción generalizada de esta tecnología solo puede ser posible si las preocupaciones de seguridad se abordan de manera efectiva.