La trágica muerte de un adolescente de 17 años al recibir un disparo del arma reglamentaria de su madre disparó una investigación de la justicia neuquina. La Fiscalía ya comenzó una investigación, pero la sospecha que más resuena es la de un suicidio.

El hecho se conoció en las últimas horas, luego de que trascienda que el adolescente ingresó al Hospital Heller y posteriormente al Hospital Regional Castro Rendón, donde se registró su fallecimiento en horas de la noche del jueves.

Pocos detalles se conocen, principalmente por tratarse de un adolescente y, segundo, porque la hipótesis más sólida respecto de lo ocurrido apunta a un suicidio. Así lo confirmaron desde Fiscalía.

Algunos trascendidos indican que el joven habría utilizado el arma reglamentaria de su madre, que se desempeña en la Policía provincial, y por eso también las primeras informaciones hacían referencia a un posible accidente en la limpieza del arma, como el caso ocurrido hace un mes, en el que un efectivo fue herido por un compañero al que se le disparó un tiro durante este mismo acto (ver subtítulo).

No obstante, por las declaraciones de la Fiscalía, este no sería el caso. Se evitó aportar más detalles del hecho y es de esperarse que, de confirmarse que fue un daño autoinfligido, tampoco se brinde mayor información por respeto a la víctima y sus familiares.

Interviene en la causa la fiscal Silvia Moreira, que ya ordenó algunas medidas investigativas como pericias en la vivienda, entrevistas a los familiares para conocer el trasfondo de la situación y la autopsia al cuerpo del adolescente.

Policía baleado por un compañero tendrá graves secuelas
A fines de octubre, se dio a conocer que el agente de la Policía neuquina, Bautista González, continuaba internado en el hospital Regional Castro Rendón y quedaría hemipléjico.

El hecho ocurrió el martes 22 de octubre, pasado el mediodía, en una vivienda ubicada en calle Belgrano al 4400. Allí, González con un compañero, que además es uno de sus mejores amigos, estaban limpiando las armas reglamentarias cuando, producto de una mala manipulación, se escapó un tiro que dejó a González luchando por su vida.

El cuadro del agente herido fue crítico. “El proyectil en su trayectoria hizo mucho daño. Le provocó un compromiso medular, no tiene sensibilidad del abdomen hacia abajo y varios órganos resultaron dañados”.