La mujer realizó la denuncia pertinente y pasó el resto del día en la vivienda, pero todo se vio opacado por el regreso del delincuente mientras comían un asado con su familia. Un vecino los alertó al verlo intentando entrar al terreno y salió a correr al ladrón, a quien logró retener hasta que la Policía llegó y lo demoró.

En su poder, los efectivos le encontraron un bolso y una gorra de la mujer, robados de su vivienda. Por orden de la fiscalía, se lo notificó de la investigación en su contra.

Sin embargo, esto no terminó allí, dado que por no ser considerado un hecho grave, a las pocas horas fue liberado sin que se le formulen cargos e ingresó a robar nuevamente a la casa de Silvina.

"Siempre hace lo mismo, por eso sabemos que es él", sostuvo la vecina a LU5, quien indicó que el hombre halló la manera de ingresar a la vivienda sacando una ventana. Además "va a pie", confirmó la damnificada y es por esto que siempre se lleva cosas pequeñas que puedan caber en una mochila o bolso, de manera que prácticamente ha estado cometiendo robos hormiga, llevándose hasta un ventilador pequeño, vajilla y cubiertos de la vivienda, vaciándola de a poco.

No lo pueden detener por la crisis carcelaria
Tras el nuevo robo, Silvina se fue de la vivienda por temor ya que la Policía le indicó que es un joven de 29 años que usualmente comete este tipo de hechos y que tiene problemas de consumo. Además, se acercó a fiscalía para pedir respuestas y una solución ya que a pesar de los reiterados hechos, el hombre sigue libre.

Allí, le dijeron que "las cárceles están sobrepobladas y se les está dando prioridad a alojar homicidas, violadores, personas violentas". Cabe recordar que la semana pasada, este tema justamente fue tratado a raíz del habeas corpus que presentó la defensa pública para frenar el "amontonamiento" de imputados en las comisarías.

El juez Juan Kees otorgó una primera solución: ordenó a la Provincia que ya no se ingresen condenados y que se busquen lugares alternativos de alojamiento para cumplir con la detención. No ordenó liberar detenidos ni dejar de imponer prisiones preventivas, sino simplemente que se otorgue una solución a corto plazo al hacinamiento, mientras se avanza en la construcción de nuevos pabellones para la U11. Fue al menos un intento de respuesta para que la Policía no deba llegar a tener que elegir por "prioridades" de mayor o menor violencia.

Sin embargo, esto fue anulado por un nuevo tribunal, que ordenó que la audiencia se realice nuevamente ante un nuevo juez.

Lamentablemente, el problema de Silvina continúa, ya que el ladrón volvió a entrar en los días posteriores porque le siguen desapareciendo cosas, pero ahora lo hace evitando ser visto por las cámaras.

"Entra y sale caminando como pancho por su casa, entrás a mi casa y está su olor", dijo indignada y sostuvo que por esto y al ver que sus denuncias no producen cambios, está intentando "reforzar la seguridad de la casa".