El reciente artículo de Infobae destaca los comentarios de Steve Jobs y Tim Cook, líderes de Apple, sobre las dificultades que enfrentaría la compañía si decidiera mudar la producción de iPhone de China a los Estados Unidos. La discusión resurge en un contexto en el que las tensiones comerciales y la dependencia tecnológica de China están en primer plano.

Según Jobs y Cook, el principal impedimento para la fabricación en suelo estadounidense no es simplemente el costo, sino la falta de habilidades necesarias en la fuerza laboral estadounidense. Además, la infraestructura para la producción de alta tecnología está mejor establecida en China.

La compleja red de proveedores y el hecho de que China pueda reunir a miles de trabajadores capacitados a corto plazo son factores significativos. Además, los líderes de Apple agregan que el sistema educativo chino está más orientado hacia la fabricación, algo que Estados Unidos ha dejado de lado.

En resumen, aunque Apple es una empresa estadounidense, las razones económicas y logísticas hacen que la fabricación del iPhone en China sea más viable. El debate seguirá siendo relevante mientras las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China continúen.