Una avalancha sacude los mercados. En tan solo 24 horas, los criptoactivos han perdido 500.000 millones de dólares en capitalización de mercado, un desplome que arrastra a bitcoin (BTC), ether (ETH), criptomoneda de Ethereum y otros activos a una caída vertiginosa.

Todo apunta a un cóctel explosivo: la guerra comercial impulsada por Estados Unidos y un giro inesperado tras el anuncio de una reserva estratégica de criptomonedas por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de acuerdo a analistas del boletín financiero de The Kobeissi Letter.

Lo que comenzó como un destello de esperanza para los inversionistas se transformó en lo que analistas de The Kobeissi Letter califican como “una trampa colosal para el comercio minorista”.

El telón de fondo no podría ser más tenso. Mientras las potencias económicas mundiales cruzan espadas comerciales, las criptomonedas se hunden en un mar de incertidumbre.

Un anuncio que encendió la mecha
El pasado 2 de marzo, Donald Trump irrumpió en la escena con una declaración que parecía prometedora para el mundo de las criptomonedas.

En horas de la mañana de ese día, confirmó la creación de una reserva estratégica criptomonedas de Estados Unidos, un plan que inicialmente incluiría activos de empresas locales como XRP, SOL y ADA, pero que luego ampliaría su alcance a BTC y ETH.

La noticia generó euforia inmediata: ese mismo día, el mercado de criptomonedas escaló de 2.700 millones a 3.100 millones de dólares, recuperando terreno perdido en semanas previas.

Sin embargo, la alegría duró poco. En las últimas 24 horas, el panorama dio un vuelco dramático. Los mercados cayeron a 2.600 millones de dólares, situándose 100.000 millones por debajo de los niveles previos al anuncio de la reserva.

Bitcoin y Ethereum a la baja
Bitcoin, por ejemplo, registra una caída del 10% en su cotización, eliminando cerca de 250.000 millones de dólares de su capitalización en las últimas 12 horas. Actualmente, se negocia un 3% por debajo de su valor antes del anuncio.

Ether, por su parte, pasó de un mínimo de 2.173 dólares el 2 de marzo a un pico de 2.550 dólares, solo para desplomarse a 2.104 dólares, un 8% menos que su punto más bajo cuando se hizo el anuncio de la reserva de criptomonedas.

Analistas de The Kobeissi Letter no dudan en señalarlo: el repunte inicial fue un espejismo.

“El mercado cayó en una trampa diseñada para atraer al comercio minorista”, indican, resaltando cómo el índice Crypto Fear & Greed de CoinMarketCap pasó de 20 (miedo extremo) a 55 (cerca de la codicia) tras el anuncio, para luego desplomarse nuevamente a 24.

La guerra comercial entra en escena
El desplome se genera porque las tensiones comerciales alcanzan un nuevo pico. Ayer lunes, Trump confirmó aranceles del 25% sobre productos de Canadá y México, una medida que entró en vigor este martes 4 de marzo.

“No queda espacio para México ni para Canadá”, afirmó el mandatario, subrayando que el tiempo para negociar se agotó. A esto se suma un arancel adicional del 10% sobre importaciones chinas, que se apila sobre otra tasa del 10% vigente desde el 4 de febrero.

China, por su parte, respondió con aranceles del 10% al 15% sobre productos alimenticios estadounidenses, calificando las acciones de Washington como “unilateralismo y matonismo”.

El resultado es claro: los mercados globales sienten el impacto. Las acciones, el petróleo y las criptomonedas caen en picada, mientras los refugios como el oro y el dólar estadounidense ganan terreno.

“Los activos de riesgo están siendo aplastados”, apuntan desde The Kobeissi Letter. Y en este contexto, bitcoin y sus pares no escapan a la etiqueta de “riesgosos”, según los analistas.

Bitcoin es volátil, pero no de riesgo
La volatilidad de bitcoin no es un secreto. Su precio puede dispararse o colapsar en cuestión de horas, y este episodio lo demuestra.

Sin embargo, más allá de las oscilaciones, elimina riesgos de contraparte y ofrece resistencia a la censura, características que lo convierten en un refugio potencial en crisis políticas o financieras.

Por otro lado, su dependencia de la especulación y su limitada adopción masiva lo alinean con los activos de riesgo tradicionales, como las acciones tecnológicas.

Un futuro de incertidumbre y volatilidad
Mientras los mercados digieren estas sacudidas, los analistas de The Kobeissi Letter advierten que lo peor podría estar por venir. El índice de pánico por volatilidad de Goldman escaló de 1,4 en diciembre a 9,1 el viernes, rozando el nivel 10.

“La volatilidad es la nueva normalidad”, sentencian los analistas, anticipando oscilaciones aún más marcadas en las criptomonedas.

El desplome de 500.000 millones de dólares en el mercado no es solo un número: es un reflejo de un mundo en transformación. La guerra comercial, las políticas económicas impredecibles y la desconfianza en los activos de riesgo han creado una tormenta perfecta.